Soul Reaver

La ciudad en ruinas

Consejo del dios antiguo…

Dios antiguo: Hace siglos, tu hermano Dumah se retiró con su clan a las salvajes tierras del norte. Usa el don del alma de Rahab para encontrar su fortaleza en la montaña. Ten cuidado, estos páramos helados tienen misterios ocultos.

Consejo de Ariel…

Ariel: Tras los precipios que fueron testigos de tu ejecución, existe una ciudad silenciosa en un entorno congelado. Atrapados en un limbo eterno, esperan su rendición o su liberación.

Entrando en la fortaleza de Dumah, Raziel encuentra varios cadáveres de vampiros…

Raziel (vo): Esta ciudad estaba repleta de mis congéneres. ¿Es posible que otros clanes hayan sufrido mi misma suerte? En su locura, ¿no perdonó Kain a ninguno de sus hermanos?

Dios antiguo: No fue Kain sino la propia arrogancia de Dumah la que supuso el ocaso de este clan.

Estas son armas humanas, Raziel. Creyéndose invencibles, Dumah y sus descendientes se creían a salvo de unos asaltantes tan insignificantes. Su arrogancia les cegaba y fueron atacados por sorpresa, lo que permitió a los cazadores de vampiros diezmar sus posiciones con escasa resistencia.

Los pocos que escaparon se han convertido en carroñeros.

Raziel encuentra a su hermano Dumah empalado…

Raziel (vo): Mi hermano Dumah. Un poderoso guerrero en vida. Habría muerto de verguenza de haber sabido que lo encontraría aquí como un cerdo ensartado.

Si Raziel cambia al mundo espectral, encuentra allí a Dumah…

Dumah: ¿Vienes a salvar mi alma, hermano pródigo?

Raziel: No a salvarla, sino a llevármela. Tu única salvación es la liberación.

Tras retirar de Dumah las lanzas que lo mantienen empalado…

Dumah: Al fin desatado. Gracias, hermano.

Raziel: No me lo agradezcas tan pronto Dumah. No he olvidado las manos que me condujeron al abismo.

Dumah: Los siglos en el limbo han afilado mi fortaleza. Ni siquiera Kain me iguala.

Raziel: Hasta el vampiro más fuerte es vulnerable.

Dumah: Probaremos tu tesis, Raziel.

Raziel: Mi sed de sangre ha sido sustituida por un hambre más oscura. Consumiré tu alma antes de que acabe el día.

Si Raziel es destruido y/o vuelve a la estancia de Dumah…

Dumah: Eres persistente, Raziel.

Tras incinerar a Dumah y devorar su alma…

Dios antiguo: Al consumir el alma de Dumah, has adquirido la habilidad de constreñir a tus enemigos con una estela de energía espectral.

Esta energía se manifiesta en el mundo espectral y en el material. En el mundo físico puede utilizarse para manipular objetos inamovibles.

Al salir de la fortaleza de Dumah…

Dios antiguo: La quietud del cañon más remoto de los páramos helados de Nosgoth, encierran un antiguo enigma. Tu maestro aguarda en las entrañas de este laberinto.