Armería
Kain (vo): Esta espada forjada por los Serioli, los legendarios maestros armeros de Nosgoth, me ha sido y me será útil de ahora en adelante.
Kain (vo): Forjada por la magia del nigromante y engendrada de las llamas del infierno, mi armadura resiste el fuego y me porporciona un fuerte blindaje.
Kain (vo): Esta maza es de las armas más útiles ya que simplemente atonta a mis víctimas, y me da un amplio margen de tiempo para alimentarme.
Kain (vo): Las formas más simples de muertos vivientes caen pronto en la trampa. Con la armadura ósea no están tan ansiosos por desafiarme.
Kain (vo): Caos y Maldad. Su presencia en mis manos me impide usar magia, pero puedo asegurar que no estorban para saborear mi matanza.
Kain (vo): La espada rebana la carne con sus dientes de metal y llamas, dejando sólo restos carbonizados.
Kain (vo): Mis enemigos son bastante viciosos y la armadura caótica les inflige un alto precio por sus ansias de matar. Los golpes me los llevo yo pero las heridas se las llevan ellos.
Kain (vo): Qué apropiado. Esta armadura fabricada con la sangre de nobles absorbe la sangre de mis enemigos por mí, permitiendo que me centre en mi matanza.
Kain (vo): Esta armadura fue forjada con la agonía de almas torturadas en la más impura de las fraguas espirituales. El metal existe parcialmente en el reino material, provocando que se difumine entre los estados tangibles y etéreos.
Kain (vo): El tiempo se desvanece hasta la leyenda y el origen de la Segadora de Almas se perdió hace mucho, pero su propósito permanece: Devorar las almas de las criaturas que atraviesa.
Hermanos, esta espada y yo.