Hechizos

Kain (vo): El conjuro de santuario me transporta a mi cripta, la soledad de mi tumba me da descanso. Recurro a esto si estoy débil y necesito alimentarme.

Kain (vo): Aunque es cierto que la luz natural debilita a los vampiros, la luz mágica puede resultar muy útil.

Kain (vo): El rayo de energia emplea fuerza mágica en forma de ráfaga. Un hechizo tosco aunque potente.

Kain (vo): Al invocar este conjuro, me cubro bajo una capa protectora. Cualquier hechizo que me sea lanzado será reflejado y atravesará la capa saliendo yo ileso. Sin embargo, dura tan solo unos instantes antes de volver a dejarme vulnerable.

Kain (vo): Este conjuro me permite aprovechar los pequeños prejuicios de los hombres. El más mínimo agravio puede desembocar en una rabia asesina y, ¡oh!, el dulce terror cuando el hechizo se consume y la gente ve sus manos manchadas con la sangre de sus vecinos.

Kain (vo): La mente humana es algo frágil. El menor impacto, propiamente sincronizado, puede dejarlos inconscientes y listos para ser devorados.

Kain (vo): Con esta magia puedo paralizar a mis enemigos. Congelados en el tiempo, son incapaces de evitar su propia condena. A veces, les revelo su destino, ya que el miedo añadido endulza su sangre.

Kain (vo): Este hechizo me permite usar sangre de mi propio cuerpo como arma. Al impactar, la sangre de mis enemigos fluye desde sus cuerpos para llenarme de vida. Arriesgado, aunque la recompensa es una tentación.

Kain (vo): Este hechizo me permite esclavizar a mis enemigos otorgándome el control de su ser. Al liberarlos, sus cuerpos se contraen y explotan ya que expulso su alma y la suplo con la mía propia.

Kain (vo): Oh, ¡bañarse en la sangre de otros! Este hechizo es especialmente útil de cara a múltiples enemigos. Cuidado con los de mala sangre.

Kain (vo): Este es un hechizo digno del propio nigromante. Me permite arrancar el alma de una criatura de su carcasa carnal. Para estos pobres desdichados solo queda el olvido.

Kain (vo): Con este hechizo puedo extraer el alma de una criatura dejando su cuerpo vacío a mi control.

Kain (vo): Con este hechizo puedo llamar a los cielos para reventar a mis enemigos con su poder explosivo. ¡Oh, cómo estallarán sus cuerpos cuando la excitante energía los atraviese!