Prólogo

A la hora de elegir entre gobernar un imperio corrupto y decadente o desafiar a los hados en otro intento de rebelarse al destino, ¿qué debía elegir un rey? ¿Hay realmente elección alguna? Uno sólo puede seguir, paso a paso las maquinaciones de la Providencia y así desafiar a la tiranía de las estrellas.

Kain (vo): Así que regresé al santuario de mi enemigo, la fortaleza de la hermandad Sárafan. Considerada impenetrable para cualquier hombre …imposible para cualquier hombre.

En las profundidades de aquellos muros me aguardaba mi presa, Moebius, el amo del tiempo, el eterno y burlón jugador que usa a los seres vivos como peones.

Kain escucha a dos soldados Sárafan hablando entre ellos…

Soldado 1: Al final extirpamos a todo un nido de aquellos demonios.

Soldado 2: Pero ya habíamos peinado aquella zona.

Soldado 1: No lo hicimos bien pero no importa. Hemos purgado hasta el último de aquella camada con fuego. Que sus almas descansen ahora.

Soldado 2: Lord Moebius estará satisfecho.

Kain (vo): Era hora de que Moebius respondiese a algunas preguntas. Esperaba, por su bien, encontrarle con ánimo colaborador.

Kain encuentra una prisionera encadenada en una pared…

Prisionera: ¡Socorro, socorro!

Kain: Ssshhhhh…

Prisionera: ¡Por favor, no!

Kain (vo): De vez en cuando, es necesario alimentarse. Y en las raras ocasiones en que los Sárafan preparen un festín, hay que saborearlo.

Al abrir un hueco en un muro, Kain llama la atención de un soldado Sárafan…

Soldado: ¿Qué ha sido eso?

Kain utiliza sus poderes telequinéticos con el soldado Sárafan…

Soldado: ¡Aaaarrrggh!

Kain (vo): El contacto con el agua es como ácido para un vampiro. Tenía que encontrar otra manera de cruzar.

Más adentro, Kain descubre una puerta protegida por una barrera especial…

Kain (vo): Este pasaje conducía indudablemente hasta el amo del tiempo. Mi presa estaba a mi alcance. Pero la puerta había sido sellada con una barrera bendita. Al acercarme, la Segadora resonó en respuesta. Tal vez su oscura hechicería podría romper estas barreras sagradas.

Si intenta romper esta barrera con la Segadora…

Kain (vo): Como sospechaba, la Segadora no era todavía lo bastante poderosa como para romper estas barreras. Pero aquí había algo.

Al entrar en la iglesia de la fortaleza, las puertas se cierran tras Kain…

Kain (vo): ¡Cerrada! ¡Cómo les gustan las puertas a esos patéticos humanos!

Kain se dirige hacia el altar de la iglesia, pero un soldado se percata de su presencia…

Soldado: ¡Vampiro!

Kain recoge el emblema para la Segadora…

Kain (vo): Ese emblema era de origen vampírico y estaba diseñado para aumentar el poder de la Segadora. Pero una coincidencia así, parecía demasiado oportuna. Era evidente que Moebius quería que lo encontrase.

Los soldados descubren a Kain…

Soldado 1: ¡Haced sonad la alarma!

Soldado 2: ¡Vampiro!

Soldado 3: ¡Que no escape! ¡Rodeadle!

Soldado 1: ¡Ríndete demonio y te prometemos una muerte piadosa!

Kain: Podría prometerte lo mismo, pero sería mentira.

Tras eliminar a los soldados, Kain encuentra otra puerta sellada con la misma barrera que la anterior…

Kain (vo): Esta barrera provocaba un curioso efecto resonante en la Segadora.

Kain encuentra una puerta cerrada con una misteriosa cerradura…

Kain (vo): Esta puerta había sido equipada con una extraña cerradura y requería una llave inusual. De algún modo la encontraría.