Defiance

Moebius saca ventaja

Kain descubre a Moebius en una cueva, hablando…

Moebius: Sí… entiendo… Así se hará. El escenario está listo.

No hace falta que te ocultes en las sombras, Kain. Ha pasado mucho tiempo ¿verdad?

Kain: ¡Déjate de bromas, Moebius! Sabes por qué estoy aquí.

Moebius: ¡Sí! Por Raziel. Quisiste introducir tu propio peón en este juego y ahora ha sido barrido de él.

Kain: Obra tuya, supongo. ¿Dónde está?

Moebius: Tal vez deberías preguntar ¿Cuándo? Qué humillante debe de ser para ti llamar a mi puerta suplicando respuestas.

Kain: ¡Ya me has hartado!

Moebius: ¡No me amenaces, Kain!

Utilizando su orbe, Moebius incapacita a Kain…

Kain: ¡Aaarrgh!

Moebius: Ya lo ves. Ahora soy yo quien tiene ventaja.

¡Qué interesante! El gran Kain sucumbe al poder del cetro como cualquier vampiro común.

Sigues igual de arrogante tras todos estos años. Creyendo que has hurdido alguna clase de plan brillante. No sabes nada. Has leido los signos, pero no has entendido su significado.

Te crees que eres ese mito de la profecía vampírica, el Vástago del Equilibrio y que ese Raziel posee la llave para completar tu destino. Pero tus fantasías mesiánicas te han impedido ver la auténtica naturaleza de Raziel. ¡No tienes idea de lo que has desencadenado!

Hubo un tiempo en el que habrías escuchado un sabio consejo cuando te lo ofrecían. Ahora, tu vanidad te ha vuelto necio. Tendrás que descubrir la verdad por ti mismo.

Moebius se dispone a marcharse…

Moebius: Necesitarás esto. Recuperarás tus fuerzas después de que me haya ido, pero para entonces, tendrás preocupaciones más acuciantes que perseguirme. Quizá, la próxima vez que nos encontremos, habrás aprendido un poco de humildad.

Una vez recuperado, Kain se pone en pie. Hacen acto de presencia unos extraños enemigos…

Kain (vo): Aquellas extrañas criaturas parecían manifestarse desde las mismísimas sombras.

Kain consigue eliminarlos…

Kain (vo): El intento de Moebius de detenerme no era uno de sus mejores esfuerzos. Cuando le encontrase, sería mi turno de ofrecerle algunas sorpresas.