Blood Omen

El averno en llamas

Kain devuelve los objetos a los Pilares…

Kain (vo): El yelmo de Malek, lo coloqué frente al Pilar del Conflicto. El Pilar aceptó su ofrenda siendo así restablecido. Este acto se ha vuelto una ceremonia. ¿No es extraño cómo debemos de complacer a nuestros dioses para sobrevivir?

Kain (vo): Al pie del Pilar de la Energía coloqué la túnica de DeJoule. El Pilar aceptó su ofrenda siendo así restablecido.

Kain (vo): La cornamenta del druida Bane la coloqué frente al Pilar de la Naturaleza. El Pilar aceptó su ofrenda siendo así restablecido.

Ariel: Debes buscar a Azimuth la viajera en el corazón del Averno. Tres artefactos te aguardan para ayudarte en tu búsqueda. Pero primero, deberás prevalecer y sucumbir para encontrar entre medias tu salvación.

Tras este consejo, Kain parte camino al Averno…

Kain (vo): El Averno se consumía ante mis ojos. No parecía haber una entrada fácil al infierno que tenía frente a mí. Quizá hubiese un camino entre el caos que reinaba aquí.

Ya en las puertas de la ciudad…

Kain (vo): Las puertas del Averno se abrieron lentamente frente a mí invitándome a cruzar el umbral. ¿Quién era yo para rechazar tal invitación?

Kain sale a otra parte muy diferente del Averno, en donde reina el caos…

Kain (vo): La ciudad estaba cubierta de sangre y carne. Pero, lo que en vida me hubiese horrorizado sólo me tentó en la muerte. Antes habría sentido horror. Ahora sólo quedaba el hambre.

Kain (vo): El Averno yacía en ruinas frente a mí. Cualquiera que hubiese sido la mano que sacrificó a su gente asoló también la ciudad.

Kain encuentra al primero de los demonios que asolan la ciudad…

Kain (vo): La bestia se detuvo un momento, babeando en previsión de la exquisitez que vio frente a ella. Para su desgracia, comprobaría que no soy presa fácil.

Igual con un segundo demonio…

Kain (vo): Sentí su mirada sobre mí, ansiosa, hambrienta, como si desease arrancar mi corazón y devorarlo antes de que yo muriese. Me reí cuando comenzó su ataque. Quizá cuando acabase, sería al revés.

Una vez dentro, Kain observa que la catedral no sufría daño alguno…

Kain (vo): El Averno era una religiosa autocracia, con la catedral como su altar de poder. Aunque la ciudad yacía en ruinas, la catedral permanecia intacta. Los demonios sabían que es mejor no morder la mano que les da de comer…

Una vidriera en el techo relata una antigua historia…

Kain (vo): Sobre mí, una vidriera relataba un acontecimiento histórico.

Mientras busca la Segadora de Almas, Kain observa cómo empieza a llover fuego…

Kain (vo): Desde los cielos, las lágrimas de los ángeles danzaban a mi alrededor en un frenesí de fuego.

Cuando la ha conseguido, Kain se enfrenta a Azimuth con la Segadora de Almas…

Azimuth: Ah, ¿qué es esto? Ni siquiera yo me di cuenta de que la espada y la armadura estaban aquí. Te quedan bien esas baratijas, Kain. Pero creo que a mí me sentarían mejor.

Kain (vo): La matriarca del Averno, Lady Azimuth. Sus mágicas habilidades interdimensionales convocaban a demonios a través de runas trazadas con sangre humana.

Azimuth: ¡Venid, hijos míos! ¡Juntos devastaremos Nosgoth!

¿De modo que te han enviado para detenerme, hombrecillo?

¡Mis hijos te descuartizarán!

Venid, mis demonios. Bebamos sangre del vampiro.

Kain (vo): A pesar de su magia, Lady Azimuth tenía un pequeño problema. Una vez que sus monstruos demoníacos fueron eliminados ella sucumbió rápidamente ante mi espada.

Kain recupera el objeto confiado a la guardiana…

Kain (vo): El tercer ojo de Azimuth era un regalo del Pilar de la Dimensión y le permitía adentrarse en otras dimensiones. El Pilar reclama su propiedad.

Antes de abandonar la catedral, Kain puede acceder por una puerta de nuevo a las catacumbas y encontrar un altar en honor al dios Hash’ak’gik en el que puede leer un libro…

Kain (vo): Y Hash’ak’gik habló al mundo y todo el que le escuchó tembló. “Traedme a vuestro primogénito y sacrificad su sangre en el altar del mundo para que ella me alimente. Haced esto sin vacilar o sufriréis mi ira por toda la eternidad.” Y se hizo su voluntad.

Saliendo de la catedral, Kain encuentra uno de los dispositivos temporales de Moebius…

Ariel: Te transportará en el tiempo.