Diálogos con aldeanos
Kain utilizando su forma humana puede conversar con los habitantes de Nosgoth. Así, en Ziegsturhl…
Aldeano: Algún desdichado caballero fue asesinado hace solo una semana. Lo encontraron en la cuneta, rajado, apuñalado y esas cosas… Si un caballero puede ser atacado, ¿qué nos pasará a la gente normal?
Aldeano: Oí que había un campamento de bandidos al oeste de aquí.
Aldeano: Hey, extraño. ¿En qué puedo ayudarte?
Aldeano: Ya no es seguro andar por aquí. ¡Malditos bandidos y ladrones de los páramos!
Aldeano: ¡Muy buenas!
Aldeano: He oído que hay un campamento de bandidos al norte de aquí.
Las mujeres dirán lo mismo durante todo el juego…
Muchacha: Las noches pueden ser muy frías por aquí, extraño. Puedo ayudarte a pasarlas.
Muchacha: ¡Ay! ¡Las manos quietas, sucio patán!
Muchacha: Oh, ¿no eres tú el guapo?
En Nachtholm…
Aldeano: Cuidado, extraño. Hubo otro ataque de vampiros la otra noche.
Aldeano: ¡Alguien debe de hacer algo rápido! Fueron encontradas otras dos víctimas desangradas.
Aldeano: ¿Un trago para sus problemas, señor?
Aldeano: He oido que había un campamento de bandidos al este.
Aldeano: En estas tierras hace un frío de muerte. Las cosechas se pierden y el viento araña. No he visto peor tiempo en toda mi vida.
Aldeano: No andes por aquí sin una buena espada en tu cinto. Ya me lo agradecerás.
Aldeano: ¡Muy buenas!
Aldeano: Hey, extraño. ¿En qué puedo ayudarte?
Aldeano: Ya no es seguro andar por aquí. ¡Malditos bandidos y ladrones de los páramos!
En Steinchencröe…
Aldeano: Oí que hay un campamento de bandidos al sur de aquí.
Aldeano: Si, he oido acerca de un sabio oráculo que vive en las montañas del norte.
Aldeano: Hemos escuchado rumores de una gran agitación en el norte.
Aldeano: ¡Bebamos a la salud del rey! ¡Por Guillermo el Justo!
Aldeano: Hay un mal en el ambiente. Puedo sentirlo
Aldeano: Ya no es seguro andar por aquí. ¡Malditos bandidos y ladrones de los páramos!
Aldeano: Hey, extraño. ¿En qué puedo ayudarte?
En Vasserbünde…
Aldeano: Las caravanas comerciantes del Averno no han aparecido esta semana. Mala señal.
Aldeano: Hay algo extraño. Los vehículos del Averno no llegan a aparecer.
Aldeano: Esos esquiroles robaperas siempre aparecen a tiempo. Pero esta semana no.
Aldeano: Hay algo raro. Los peregrinos entran pero todavía no he visto a ninguno salir.
Aldeano: Ese loco de la colina. No es justo que buena gente como nosotros tengamos que soportar su magia. ¡Hay que hacer algo!
Aldeano: El mago está loco, te digo, ¡loco! Escucha, ¿no lo oyes hablando solo?
Aldeano: No andes por aquí sin una buena espada en tu cinto. Ya me lo agradecerás.
Aldeano: Nupraptor tenía sirvientes. Un día, uno escapó del refugio y rodó hasta nuestra aldea. ¡Estaba desquiciado! Y su piel y pelo, blanco como una hoja. Nos asustó con sus gritos.
Aldeano: Solía haber un vampiro viviendo ahí antes de que los Sárafan lo cazaran y mataran. Dicen que estuvo cuatro días y cuatro noches gritando antes de morir. Prometió venganza y lo cumplió.
Aldeano: El corazón del rey llora por su hija. Alguien robó su alma ¿sabes?
Aldeano: He escuchado que hay un campamento de bandidos hacia el norte.
Aldeano: ¿Qué va a ser? ¿Espadas? ¿Escudos? ¿Protección?
Aldeano: De vez en cuando, si prestas atención, podrás escuchar gritos del interior.
Aldeano: ¡Nunca he estado ahí ni estaré!
Aldeano: ¡Qué desgracia! ¡La oscuridad nos acecha!
Aldeano: ¡Malditos zíngaros! ¡Traer su sucia magia! ¡Nosgoth no volverá a ser la misma!
Aldeano: Hay un mal en el ambiente. Puedo sentirlo
Aldeano: Si, he oido acerca de un sabio oráculo que vive en las montañas del norte.
Aldeano: Algún desdichado caballero fue asesinado hace solo una semana. Lo encontraron en la cuneta, rajado, apuñalado y esas cosas… Si un caballero puede ser atacado, ¿qué nos pasará a la gente normal?
Aldeano: Cuidado, extraño. Hubo otro ataque de vampiros la otra noche.
Aldeano: ¡Muy buenas!
Aldeano: Ya no es seguro andar por aquí. ¡Malditos bandidos y ladrones de los páramos!
En Coorhagen…
Aldeano: ¡Estoy contagiado! ¡Márchate, sálvate! ¡Estoy contagiado!
Aldeano: Es la peste, mi señor, se come nuestros cuerpos. No hay esperanza.
Aldeano: Traed vuestros muertos…traed vuestros muertos…
Aldeano: Marchese, buen señor, no comparta nuestro destino
Aldeano: Ah, ¿buscas al mítico oráculo? Se dice que mora donde la hierba toca la nieve, donde la luz toca la oscuridad. Cruzando aquellas montañas.
Aldeano: Toda clase de criaturas habitan los pantanos. Algunos dicen que duendes y hadas moran allí.
En Uschtenhiem…
Aldeano: Hemos escuchado rumores de una gran agitación en el norte.
Aldeano: Solía haber un vampiro viviendo ahí antes de que los Sárafan lo cazaran y mataran. Dicen que estuvo cuatro días y cuatro noches gritando antes de morir. Prometió venganza y lo cumplió.
Aldeano: En estas tierras hace un frío de muerte. Las cosechas se pierden y el viento araña. No he visto peor tiempo en toda mi vida.
Aldeano: Cuidado, extraño. Hubo otro ataque de vampiros la otra noche.
Aldeano: Hey, extraño. ¿En qué puedo ayudarte?
Aldeano: Hay un mal en el ambiente. Puedo sentirlo.
Aldeano: ¡Malditos zíngaros! ¡Traer su sucia magia! ¡Nosgoth no volverá a ser la misma!
Aldeano: ¿Un trago para sus problemas, señor?
Aldeano: Ah, ¿buscas al mítico oráculo? Se dice que mora donde la hierba toca la nieve, donde la luz toca la oscuridad. Cruzando aquellas montañas.
En el campamento a las afueras de Willendorf…
Aldeano: La oscuridad se acerca y los vampiros acechan.
Aldeano: ¿Qué ha pasado con el León de Willendorf? ¿¡Quién nos protegerá de la Némesis!?
Aldeano: He oido que un ejército del norte se prepara para invadirnos. ¿Es cierto?
Aldeano: Sé que Guillermo el Justo hará algo con los vampiros.
Aldeano: Sé que Guillermo el Justo hará algo con los vampiros.
Aldeano: El corazón del rey llora por su hija. Alguien robó su alma ¿sabes?
Aldeano: ¡Muy buenas!
Aldeano: He oído que hay un campamento de bandidos al norte de aquí.
Aldeano: Cuidado, extraño. Hubo otro ataque de vampiros la otra noche.
En Willendorf…
Aldeano: ¿Cuándo podremos vivir en paz? ¿Cuando se irán los vampiros?
Aldeano: Parece que se avecina un frío invierno.
Aldeano: Sí, nuestro rey es bueno y justo. Que ciudadanos más afortunados somos.
Aldeano: ¡Estamos condenados! Un ejército se acerca y ese tonto de Ottmar no hace más que llorar.
Aldeano: Ayúdanos a apresar a los vampiros. Habrá una cacería esta noche.
Aldeano: Hemos escuchado rumores de una gran agitación en el norte.
Aldeano: Algún desdichado caballero fue asesinado hace solo una semana. Lo encontraron en la cuneta, rajado, apuñalado y esas cosas… Si un caballero puede ser atacado, ¿qué nos pasará a la gente normal?
Aldeano: El corazón del rey llora por su hija. Alguien robó su alma ¿sabes?
Aldeano: Marchese, buen señor, no comparta nuestro destino.
Aldeano: Ah, ¿buscas al mítico oráculo? Se dice que mora donde la hierba toca la nieve, donde la luz toca la oscuridad. Cruzando aquellas montañas.
Aldeano: ¡Malditos zíngaros! ¡Traer su sucia magia! ¡Nosgoth no volverá a ser la misma!
Aldeano: Ya no es seguro andar por aquí. ¡Malditos bandidos y ladrones de los páramos!
Aldeano: Hey, extraño. ¿En qué puedo ayudarte?
Aldeano: Hay un mal en el ambiente. Puedo sentirlo.
Aldeano: ¿Un trago para sus problemas, señor?
Aldeano: ¡Qué desgracia! ¡La oscuridad nos acecha!
En Stahlberg, 50 años atrás…
Aldeano: Bienvenido, extranjero, a la más próspera tierra en toda Nosgoth.
Aldeano: Guillermo el Justo gobierna esta tierra, extraño.
Aldeano: Bajan los impuestos, suben los ánimos.
Aldeano: Sí, nuestro rey es bueno y justo. Que ciudadanos más afortunados somos.
Aldeano: Ayúdanos a apresar a los vampiros. Habrá una cacería esta noche.
Aldeano: Parece que se avecina un frío invierno.
Aldeano: ¡Muy buenas!
Aldeano: ¿Cuándo podremos vivir en paz? ¿Cuando se irán los vampiros?
Aldeano: La oscuridad se acerca y los vampiros acechan.
Aldeano: Hay un mal en el ambiente. Puedo sentirlo.
Aldeano: En estas tierras hace un frío de muerte. Las cosechas se pierden y el viento araña. No he visto peor tiempo en toda mi vida.
Aldeano: ¡Qué desgracia! ¡La oscuridad nos acecha!
En el Stahlberg del nuevo Nosgoth…
Aldeano: ¡La cacería ha terminado! Los vampiros no volverán a amenazarnos.
Aldeano: Hemos capturado a su campeón. Habrá un festín esta noche.
Aldeano: ¡Paz al fin! Desde que los vampiros asesinaron a nuestro gran rey Guillermo el Justo no hemos descansado.
Aldeano: Hace cincuenta años, pactamos cumplir la promesa a nuestro rey caido. Y ahora hemos triunfado.
Aldeano: ¿Cuándo podremos vivir en paz? ¿Cuando se irán los vampiros?
Ariel (vo): En vida fue un desconocido. Un noblezuelo más. En la muerte fue un desconocido. Pero escogiendo el olvido restauró el Equilibrio del mundo. La oscuridad no arrojó sombra.